14 de Agosto de 2019

Eso es confiar

1 Reyes 17: 16

Ubiquémonos en la historia de la viuda de Sarepta, que aparece en 1 Reyes 17: 8 – 16. Dios le dice al profeta Elías que vaya a Sarepta, allí había una viuda que lo sustentaría. Suena un poco raro que una mujer viuda, necesitada y sola, sustentara al profeta; aunque Dios ya había usado unos cuervos que llevaron alimentos al profeta durante muchos días. Era una época de escasez y hambre, sin embargo Elías era sustentado de manera sobrenatural por el Señor.

La historia se pone interesante cuando Elías ve a la mujer y le dice que le de pan, a lo que ella responde que solo tiene un puñado de harina y un poco de aceite, con los que prepararía pan para ella y su hijo, y después se dejarían morir. Que diferentes eran los planes de Dios para ella y su hijo.

Con autoridad y de parte de Dios, el profeta le dice que prepare primero para él una pequeña torta y después hiciera para ella y su hijo. No sé qué pasó por la cabeza de esa viuda, yo hubiera dicho: ya te dije que sólo tengo un poco de harina y aceite, que es para mi hijo y para mí. ¿Cómo te lo voy a dar a ti?

Sin embargo Elías le dice que Dios ha dicho: “la harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día que Jehová haga llover”. Inmediatamente ella obedeció y fue e hizo, como le dijo el profeta. (V 14 - 15)

Qué ejemplo de fe y confianza encontramos en ella, se aferró a la palabra que Dios le había dicho, la creyó y Dios recompensó su fe y obediencia. No escatimó dar lo poco tenía al varón de Dios. Con ese puñado de harina y el poco aceite comieron: ella, su hijo y Elías, muchos días, tal como Dios lo había dicho.

La Palabra de Dios no cae al piso, si Dios lo dijo, lo hará, esa es la confianza que tenemos, sólo debemos ser obedientes y creer. tal como hizo esta mujer.