Dios cuida de mí
Mateo 6: 26
Echa un vistazo a la creación de Dios. ¡Ha creado este mundo con detalles tan hermosos y complejos!, en realidad nunca terminarán de asombrarnos. Diseñó cada árbol, las majestuosas montañas, cada cascada y río, las flores que engalanan con sus bellos colores. Cada animal es especial y ha recibido marcas, partes y sonidos únicos. Y cada uno de ellos, espera su sustento de Su creador.
Si Dios hace las flores, cada una exclusiva y hermosa; y si envía la lluvia y el sol para suplir sus necesidades, ¿no cuidará también de ti? Eso fue lo que Jesús dijo en Mateo 6: 25 - 30. La perfección de la naturaleza, su sincronía y su creación maravillosas son muestras no sólo de lo grandioso del poder de Dios, sino también de Su carácter amoroso y cuidadoso, para hacerlo todo en la proporción necesaria, en el equilibrio suficiente para cuidar y dar lo necesario a cada uno de sus hijos. Podemos estar seguras en aquel Creador que cuida y sustenta su creación, sólo miremos las aves del cielo y los lirios del campo.
Por ello en los días más retadores, en las circunstancias más apremiantes, en las tormentas que parecen más devastadores, recuerda que Él te hizo. Y el Padre ama aquello que hace, y lo cuida. Fuimos hechas a su imagen, por lo tanto, los seres humanos somos de mayor estima para Dios que el resto de su creación. Descansa en él. Confía en él. Así como él cuida de las aves del cielo y de las flores de las praderas, también se encarga de cuidar a cada uno de sus hijos. Deja que lo haga, nunca olvides que Él tiene cuidado de ti, sabe que necesitas aún antes de que lo pidas.
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