Ejemplo a seguir
Efesios 5: 1 - 2
El ejemplo es un lenguaje que todas podemos leer, aunque a veces nos cueste entender. Existen buenos y malos ejemplos. En la Biblia encontramos muchos ejemplos, algunos dignos de imitar y otros definitivamente, no. Están allí precisamente para que miremos y meditemos en ellos. Seguir e imitar los buenos ejemplos y reflexionar en aquellos que no lo son.
Como cristianas estamos llamadas a seguir el ejemplo de nuestro Padre Dios. Seguir su ejemplo de amor, misericordia, paciencia, santidad, bondad. (Efesios 5:1 -2). Un hijo que es amado, imita al Padre que ama.
Jesús en Mateo 11: 29, nos dice que aprendamos e imitemos su humildad y mansedumbre. Pablo dijo que él imitaba a Cristo y por lo tanto exhortaba a los creyentes a que lo imitaran. (1 Corintios 11:1).
El mejor modelo a seguir es Jesús. Muchas de nosotras tenemos como modelos a artistas, cantantes, políticos, etc., incluso imitamos su forma de vestir, hablar, actuar. etc., y olvidamos quien es nuestro modelo perfecto, el que debemos imitar.
Y nosotras estamos llamadas a ser ejemplo para otros. En realidad el ejemplo es más valioso y más diciente que cualquier enseñanza que podamos dar. Mira a quienes tienes a tu alrededor, que ellos puedan encontrar en ti un buen ejemplo y que deseen imitarte, que puedan ver a Jesús en tu actuar,
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