Mi Dios está en los cielos
Salmo 115: 3
En el salmo 42: 10 el salmista expresa que sus enemigos le preguntan para afrentarlo: ¿Dónde está tu Dios? Medité en esa pregunta que tal vez nos hayan hecho o quizás nosotras mismas, la hemos hecho en momento de dificultad, donde parece que Dios se hubiera alejado o se hubiera olvidado de nosotras. Y es que en esos momentos nos da la sensación que Dios perdió el control y que ya no es tan poderoso como pensamos.
Sin embargo no es una pregunta difícil de responder. La respuesta es: Dios está en los cielos, en su trono de gloria, nunca ha dejado de estar allí, nunca ha abandonado su trono. Aunque parezca que Él se hubiera escondido, Él está ahí.
En el Salmo 115: 3 El salmista declara: “nuestro Dios está en los cielos. Todo lo que ha quiso ha hecho”. Que maravilloso, no sólo dice que está en los cielos, sino que ha hecho todo lo que quiso, no es otra cosa que Su soberanía.
Dios nunca ha dejado, ni nunca dejara de ser Dios, nunca será menos poderoso o menos majestuoso. Tal vez pensamos en ese Dios de Abraham, de Moisés, de David, de Elías, etc. Y en las proezas que realizó a través de ellos y podríamos decir ¿Dónde está el Dios de aquellos hombres y mujeres de la Biblia que se movió con tanto poder?
Pero es El mismo Dios de aquellos hombres y mujeres, lo que necesitamos es más hombres y mujeres como Abraham, Moisés y Elías, que vivan vidas consagradas, que anden por fe no por vista, para poder ver obrar a Dios como en otros tiempos.
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