Tienes una asignación especial
Ester 4: 14
Princesa ¿sabías que tienes una asignación o un encargo especial para ti de parte de Dios? La cual debes cumplir precisamente en este tiempo y en el lugar donde Dios te ha colocado.
Cuando nos acercamos a la historia de la reina Ester, vemos que ella recibe un desafío de parte de su primo Mardoqueo, el de ir delante del rey Asuero e interceder por su pueblo, él acompaña este desafío con esta expresión: ¿Quién sabe, si para esta hora has llegado al trono? Mardoqueo entendió porque había llegado Ester al trono, precisamente en ese momento. Su asignación era interceder por su pueblo para que no fuera exterminado. Por eso siendo una huérfana y extranjera Dios la pone en el palacio y hace que ella halle gracia ante el rey Asuero, quien la hace su esposa. Dios la necesitaba en el palacio y nada y más y nada menos que como reina, ella era el instrumento para traer salvación a los judíos, sobre quienes pesaba una orden de exterminio.
La asignación era para Ester, Dios podía usar a otra persona, pero ella era la encargada de esa tarea. De igual manera tu asignación es personal, es para ti y tú debes realizarla. Ester no rehusó su tarea, la afrontó y la llevó a cabo con valentía y determinación, tanto así que se enfrentó a Amán, quien era su enemigo y pudo salvar a su pueblo de una muerte segura. Su carácter valeroso debe inspirarnos a cada una de nosotras.
Dios da la gracia para que llevemos a cabo la asignación. Ester tuvo gracia ante Asuero (Ester 5: 2, 3), así Dios te dará la gracia necesaria ante quien lo requieras. Recuerda que todo lo que necesitamos es Su gracia. Así que si piensas que la asignación es muy grande para ti, no temas porque Dios está contigo y te dará todo lo que necesitas para llevarla a cabo.
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