¿Qué espera Dios de mi?
Hechos 3: 1 - 10
¿Qué pide el mundo de mí? ¿Qué pide mi país, la sociedad y mi familia? Cada uno exige un comportamiento, una actitud, una acción, una expresión concreta y definida de mí. Son papeles diferentes en espacio y tiempo, simultáneos muchas veces.
Tengo exigencias. Se me hacen demandas. Desempeñar cada papel requiere entrega continua, decisiones determinantes, energía. Necesito mucha voluntad propia, gran dosis de decisión, y enriquecimiento espiritual emocional e intelectual.
Parece una lista interminable de exigencias y de luchas interiores, y muchas veces pensamos que no podremos llenar nuestro cometido a cabalidad. Entonces surge una singular pregunta que cambia todas las expectativas ¿Qué espera Dios de mí?
Dios no exige lo imposible; sólo pide que comparta con el mundo lo que tengo. "No tengo plata ni oro - declaró Pedro-, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡Levántate y anda!" Tengo a mi disposición el mayor poder del universo, un poder que el mundo necesita desesperadamente.
Jamás podré dar lo que no tengo. Sólo podré ofrecer de lo que he permitido que Dios ponga en mi. luego veré el resultado milagroso de la acción divina en mí y a través de mi.
¿Qué espera Dios de mí? que en los más mínimos detalles confíe en Él y cumpla su propósito en mi vida. Tal vez se cruce hoy en mi camino alguien necesitado. ¿Qué le diré? Estaré lista para dar de lo que tengo.
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