Agua que quita la sed
Juan 4: 14
El contexto de este pasaje muestra un encuentro impactante entre una mujer samaritana y Jesús, cuando se encuentran en el pozo de Jacob, Él le pide agua, pero promete darle de beber el agua que quita la sed para siempre; la mujer le dice que le de esa agua, para no tener que venir todos los días a este pozo para sacarla, pero Jesús se refería a un agua especial que solo Él podía dar y aquellos que le bebieran saciarían su sed eternamente, ¿De qué agua hablaba? ¿Cómo hacemos para también beber de esa agua?
El mundo anda buscando la fuente que calme sus males, su depresión, su dolor, su tristeza. Existe en el ser humano, un vacío o una sed, que va más allá de la física, que no le deja estar en paz; pero que pretende saciar con licor, con cosas materiales, con su egoísmo y los deseos de la carne que llevan al pecado; en fin, con cosas que le hagan olvidar su realidad.
Y la causa de ese vacío, de esa sed, es el pecado, pero ¿Cuál pecado?, es el rechazo que se hace de Cristo, quien vino al mundo a salvarnos, pero el ser humano prefirió andar en la oscuridad
Jesús confrontó a la mujer Samaritana por su pecado, no para juzgarla o señalarla, sino para que viniera a Él, y bebiera del agua que le ofrecía para quitar su pecado, para quitar ese vacío que trataba de llenar pero que no había podido. Jesús sabía que más que la sed física de aquella mujer, lo que tenía era una sed espiritual, que solo Él mismo podía quitar.
¿Cómo se quita esa sed en la práctica? En el versículo 10 de Juan capítulo 4 podemos leer “Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.” Según este pasaje, ¿Cuál es esa agua? El agua que quita la sed es: su Espíritu Santo que recibe a todo aquel que cree en Jesús (Juan 7:39), pero ¿Cómo podemos beber de esa agua, también nosotros? Según Isaías 55:1: “A todos los sedientos: Venid a las aguas”, esto se refiere a la gracia de Dios, al regalo de la salvación que recibimos por fe en Jesús. Sólo Él puede satisfacernos plenamente y llenar todo vacío de nuestro ser.
Comments