Adoradoras Verdaderas
Juan 4: 23
Dios busca verdaderos adoradores, Debemos tener en cuenta que si está buscando adoradores verdaderos, es porque hay adoradores que no lo son, es decir, que hay una falsa adoración (Isaías 29:13). Por medio de los profetas, Dios le hizo ver al pueblo de Israel que su adoración hacia Él era vacía. Sólo ritos, más no nacían del corazón.
Fuimos creadas para adorarle. Dice La Biblia: “Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice”. (Isaías 43:7). Es maravilloso saber que fuimos creadas para los propósitos de Dios y es nuestro amor hacia Él que nos lleva a exaltar su nombre, a contemplar la hermosura de su santidad, a adorarlo en espíritu y en verdad, y esto es más que palabras o canciones bonitas. El verdadero amor a Dios requiere entrega sin reservas, Jesús dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente” (Mateo 22:37), este es un amor apasionado por Él, un amor que disfruta de su intimidad y lo secreto de Dios. El corazón de una verdadera adoradora rebosa de amor por el Señor.
Adorar a Dios también implica sometimiento y obediencia, un corazón cautivado por su Palabra, donde ha conocido a Dios con todos sus atributos, su carácter y obra. Es entonces cuando nos rendimos y nos deleitamos en contemplar su gloria.
El motivo más sublime para adorar al Padre, es la entrega de Su Hijo para que muriera en la cruz y nos diera acceso al cielo; esto debe estar arraigado en nuestro corazón y ser la razón de la adoración.
Si queremos ser verdaderas adoradoras tenemos que dejar de pensar en nosotros mismas para concentrar toda nuestra atención en Dios, pues Él es la razón de nuestra vida y ahora es el momento para adorarlo.
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