07 de Mayo del 2021

Nuestra respuesta

Hechos 12: 5

En Hechos 12: 1-5, vemos el maltrato y la persecución que padeció la iglesia naciente, por parte del imperio romano. Un líder muerto y otro encarcelado como resultado y un hostigamiento que se acrecentó. Sin embargo, lo más notable fue la reacción de la iglesia ante todo esto. Su respuesta fue orar sin cesar. Ellos oraron para que Pedro, que había sido arrestado, fuera puesto en libertad.

Aquí encontramos un ejemplo de lo que debemos hacer en tiempos de crisis. La Palabra nos dice que nuestras armas no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas (2 Corintios 10:4).

Zacarías 4: 6 nos dice: que no es con espada, ni con ejército, si con el Espíritu Santo. Es decir, que no es por nuestras propias fuerzas, ni con nuestros esfuerzos. Hay situaciones que parecen que no tienen salida, ante ello nos queda orar sin cesar y esperar que Dios actué. Muchas veces creemos que ese es un pensamiento de conformismo y de pasividad e incluso algunos critican a la iglesia por eso, pero en realidad esa es la salida ante las crisis, pedirle a Dios que actúe, haga lo imposible y se glorifique.

En el caso que nos atañe, la iglesia no podía hacer mucho por Pedro, que estaba bien custodiado en la cárcel. Lo que si podían hacer era orar por él, como en efecto hicieron y obtuvieron la respuesta. De manera milagrosa, Dios liberó a Pedro de la cárcel.

Cuando no sepas que hacer y te sientes incluso temerosa y abrumada acude al Señor en oración, no te canses de orar sin cesar.