La pieza que falta para tu paz
Salmo 119: 15 - 16
Durante algún tiempo mis padres tenían como pasatiempo armar rompecabezas. Hicieron hermosos cuadros con rompecabezas, algunos hasta de 2000 piezas. Recuerdo la frustración cuando alguna pieza faltaba o como en alguna ocasión se perdió una. La gracia de un rompecabezas es que esté completo. Sin algunas piezas en realidad pierde su encanto. Algo faltará.
Intentar vivir una vida llena del Espíritu y abundante en Cristo separadas de la llenura de Su Palabra, es como intentar armar un rompecabezas que le faltan varias piezas. No importa desde qué ángulo lo contemplas, la imagen nunca está completa. La pieza que falta a nuestra paz es un consumo constante de la Verdad. Cuando la Palabra de Dios se convierte en el filtro por el que vemos toda la vida, incluyendo las preocupaciones que amenazan con llenarnos de pánico, entonces, las promesas de Dios se convierten en nuestro descanso.
En el Salmo 119:15-16, el salmista escribió una resolución de llenar su mente con la Verdad de la Palabra de Dios por medio de la disciplina de la meditación. El significado de la palabra meditar en este pasaje es reflexionar, considerar o estudiar. La meditación bíblica es un acto constante y continuo de llenar tu mente con la Palabra de Dios, reflexionando y meditando sobre su Verdad. Mientras reflexionamos profundamente en la Palabra de Dios, la Palabra empieza a arraigarse en nuestras almas, formando parte de nuestro pensamiento, creencia y conocimiento.
Dios nos ha dado el poder de Su Palabra para filtrar cada pensamiento a través de ella (Hebreos 4:12). En lugar de permitir que los pensamientos negativos que chocan con la Verdad de la Palabra de Dios se repitan constantemente en nuestras mentes, podemos unirnos al salmista en decidir llenar nuestras mentes de la Verdad.
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