Estemos a cuentas
Isaías 1: 18 – 19
¿Alguna vez te has sentado con alguien con quien tienes ya sea deuda o negocios, para cotejar las cuentas y liquidar la deuda o lo que a cada uno le corresponda? Seguramente sí.
En Isaías 1: 18 – 19 Dios le hace un llamado al pueblo de Israel para que se pongan a cuenta con Él, ese mismo llamado no los hace a nosotras hoy. Pero ¿Qué es ponerse a cuenta con Dios? No es otra cosa que confesar aquellos pecados de los cuales no nos hemos arrepentido.
Israel fue llamado a arrepentimiento porque llevaban ofrendas, celebraban ritos y ceremonias a Dios, pero no se apartaban de sus pecados. Ellos pensaban que con lo que hacían externamente era suficiente y agradaban a Dios, pero todo lo contrario, Dios no aceptaba sus ofrendas ni ceremonias. Ellos no podían engañar a Dios.
Muchas veces creemos que con el mucho activismo en la iglesia, lo que damos a otros o para la obra del Señor agradamos a Dios, pero no nos hemos puesto a cuentas con Dios. Antes de cualquier ofrenda o cualquier cosa que pueda hacer para Dios, mi corazón debe estar limpio por medio del arrepentimiento.
El sigue diciendo que si los pecados fueren como la grana (tinte que sacaban de la secreción de un insecto y lo usaban para pintar la lana) serían emblanquecidos como la nieve y si fueren como el carmesí (rojo vivo) serían como lana blanca. Que maravilloso lo que hace el arrepentimiento y el perdón.
Este un llamado a quitar completamente el pecado de nuestra vida y que Dios nos examine y muestre de que cosas debemos apartarnos. Recuerda que la sangre de Cristo nos limpia de toda maldad y nos hace aceptas ante el Padre.
Comments