La Adoración como estilo de vida
Salmo 34: 1
Para algunas personas la adoración y la alabanza se limita al tiempo en que juntos cantamos durante el servicio de la iglesia, seguimos al líder de alabanza y entusiastamente entonamos cánticos al Señor. Pero la adoración es mucho más que eso. El tiempo en la iglesia, es sólo cuando unimos nuestra voz a los hermanos y en gratitud exaltamos al Señor.
La adoración es un estilo de vida, que resulta de conocer a Dios y entender que el merece toda la honra y el honor. Conocer a Dios es el primer paso para vivir una vida de adoración. Es cuando vivimos para agradarle y nuestro corazón está rendido ante Su majestad y grandeza.
Es el resultado de un corazón que ama al Señor y se desborda de amor hacia Él, por eso no depende de los sentimientos, ni de las circunstancias por las que estemos atravesando. Porque no se centra en nosotras, sino en Dios, que es el objeto de nuestra adoración. David entendió muy eso, e hizo de la adoración su estilo de vida. Por eso expresó: “Bendeciré a Jehová en todo tiempo, Su alabanza estará de continúo en mi boca” (Salmo 34: 1)
Podemos ver a David alabando y adorando a Dios, lo mismo detrás de las ovejas, como en una cueva donde estaba escondido del rey Saúl que lo buscaba para matarlo. Su adoración no estaba condicionada por su circunstancia.
Qué ejemplo encontramos en el rey David. Así que, ¿por qué no hacer de la adoración nuestro estilo de vida?
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