Un Arca para su familia
Hebreos 11:7
Noé representa el testimonio de la fe. Noé puso en acción un programa por medio del cual “su casa se salvaría”. Muchos pensamos que Noé predicó por 120 años y que nunca logró que se convirtiera nadie. En realidad, eso no es así. Es cierto que no ganó a ninguna de las personas de Babilonia, de aquellos que estaban viviendo en Babel, pero sí logró ganar a su familia. El guio a cada uno de los miembros de su familia al Señor, y ese fue un hecho realmente importante.
En Génesis 6: 5 nos dice que la maldad de los hombres era mucha y que todos los pensamientos de su corazón sólo era de continuo el mal. El hombre se había apartado completamente de Dios. En medio de ese panorama desolador aparece Noé, un hombre justo, perfecto entre los hombre de su tiempo. (Génesis 6: 9) Él se diferenció de los demás porque caminó con Dios, y anduvo por fe. En Hebreos 11: 7 se nos narra que la fe llevó a Noé a construir un arca, en el cual su familia se salvaría.
Dios le había advertido a Noé que destruiría la tierra por medio de un diluvio por la maldad de los hombres. Noé fue ejemplo, no sólo para sus vecinos, para su comunidad, sino para su familia y procuró que toda su familia entrara en el arca y fueran salvos. Recordemos que el arca tipificaba a Jesús, debían entrar en ella para ser salvos
Lo más importante que tú y yo podemos hacer es presentar un testimonio verdadero ante nuestras familias, no sólo predicándoles el evangelio, sino viviéndolo delante de ellos, y permitiéndoles ver que tenemos esa realidad en nuestras vidas. Noé predicó a muchos, pero sólo ganó a su familia. Nadie aparte de su familia creyó a su mensaje de advertencia, su familia creyó porque escucharon y vieron el testimonio de su vida. El preparó el arca en que su casa se salvaría. Que seamos diligentes en construir el arca en el que nuestras familias puedan ser salvas.
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