No somos el centro
Jeremías 10: 23
Nicolás Copérnico, astrónomo polaco, revolucionó su época, con su teoría heliocéntrica, ya que anteriormente se pensaba que el mundo era el centro del universo, él desvirtuó esa creencia, ya que propuso que el sol era el centro del universo y que el tierra giraba alrededor del sol. Esto se comprobó y todos sabemos que los planetas del sistema solar, orbitan alrededor del sol, entre ellos nuestro mundo.
Al recordar a Copérnico no pude dejar de reflexionar en cuantas veces nuestras vidas han girado, alrededor de nosotras mismas, somos el centro de nuestro universo. Cuan equivocadas estamos cuando pensamos así. Jeremías 10:23 es muy claro cuando dice que el hombre no es señor de su camino.
Muchas de nuestras dificultades comienzan cuando queremos controlar nuestra vida. En realidad nuestro centro debe ser Jesús, así como la tierra orbita alrededor del sol, toda nuestra vida debe girar en torno a Él. En realidad es la mejor manera de vivir.
Si algo debemos reconocer es la soberanía y el dominio de la providencia divina sobre nuestras vidas. Entender, aceptar y vivir reconociendo que hay alguien mayor que tú y yo, que es Señor y Rey de todo lo creado. No podemos estar viviendo para nuestra disposición y gusto. No es lo que yo quiero hacer. Es algo complicado porque no nos gusta esa idea. Recordemos que no tenemos la capacidad de disponer de nuestras vidas, como si fuéramos más grande que el Creador
Reconozcamos que somos de Dios y para Dios. Dependemos totalmente de Él y vivamos en total dependencia de nuestro Señor. Jesús dijo en Juan 15: 5 que separadas de El nada podíamos hacer. Debo dejar que Cristo viva Su vida en mí, que tome el control de todo mi ser.
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