Alimento espiritual
Mateo 4: 4
Una de nuestras necesidades más apremiante es el alimento, sin comida podemos morir de inanición. Antes de morir de hambre, se presenta la desnutrición severa, el estómago se atrofia, puede llegar a reducirse y la percepción sobre la necesidad de comer desaparece. Se aumenta la posibilidad de adquirir muchas enfermedades. Cuando no comemos los suficiente podemos padecer de anemia y nos sentiremos sin fuerzas, ni la energía necesaria para realizar nuestras actividades cotidianas.
En el plano espiritual puede suceder lo mismo, si no nos alimentamos de la Palabra de Dios. Jesús fue claro al decir que no sólo necesitamos el alimento físico, necesitamos alimento espiritual (Mateo 4:4). Necesitamos reconocer nuestra inmensa necesidad de alimento diario, de una Palabra fresca de Dios para nuestras vidas.
Cuando dejamos de alimentarnos de la Palabra de Dios diariamente podemos acostumbrarnos a recibir un poco y pensamos que es suficiente con la que escuchamos el domingo de boca del pastor, o con los pocos versículos que hemos memorizado; nos acostumbramos a una vida sin poco interés por las cosas de Dios.
La Palabra es la que nos ayuda a ser transformadas a una vida conforme a la voluntad de Dios, a crecer y a ser fortalecidas en nuestro ser interior. Que cada día nos hallemos alimentándonos de la Palabra de Dios para tener un sano y equilibrado crecimiento espiritual.
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