Despojémonos para que Dios nos llene
2 Timoteo 2: 21
Tal vez nos hemos preguntado: ¿Por qué a veces, a pesar de nuestra disposición, pareciera que Dios no nos usara? Dios actúa y hace milagros en vasijas completamente vacías. Por eso necesitamos vaciarnos de autosuficiencia, porque no podemos resolver el problema por nosotras mismos, de incredulidad, porque muchas veces dudamos de lo que Dios es capaz de hacer a favor de nosotras; librarnos de prejuicios, de impaciencia, de miedos, y de todas esas actitudes que impiden que el Señor realice milagros en nuestra vida y se glorifique.
A veces estamos tan llenas de tantas cosas que no hay espacio para que Él intervenga. Toda nuestra estrechez está en nosotras mismas, lo que falla es nuestra fe, no sus promesas. En 2 Timoteo 2: 20 la Palabra nos dice que si nos limpiamos de aquellas cosas que nos estorban en nuestra vida cristiana seremos vasijas útiles en manos del Señor. Un principio de la física nos dice que un espacio no puede ser ocupado por dos cuerpos, así que si queremos que Dios nos llene no podemos estar llenas, es imposible. Dios desea que estemos limpias y llenas de Él para serle útil.
Recordemos lo que dice Efesios 3:20 “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”. Dios es suficiente para llenarnos, por eso tengamos cuidado de no limitar sus bendiciones por nuestra falta de fe y por la desobediencia.
Cuando nos despojamos de todo aquello que impide el mover de Dios en nuestras vidas, sólo así Su poder se desata en nuestras vidas.
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