Una actitud que desarma
Proverbios 15: 1
La policía de Miami ha dado una lección de humildad a todos sus colegas, no sólo de Estados Unidos, sino del mundo. Cuando una avalancha de manifestantes se disponía a emprenderla contra ellos, todos los uniformados se tiraron de rodillas en señal de pedir perdón por lo que había hecho uno de sus compañeros. Recordemos que un policía mató a un afroamericano (Flyod), en una evidente muestra de abuso de autoridad y racismo. Hecho que ha producido gran indignación y ha movilizado a las personas a las calles, no de manera pacífica.
Ante este gesto de gallardía de la policía de Miami, algunos manifestantes comenzaron a llorar y se unieron a ellos en señal de aceptación de su arrepentimiento, aunque no fueron ellos quienes asesinaron a Floyd. Una oración de perdón que sin duda quebrantó muchos corazones, que desarmó los espíritus. Si ellos hubieran respondido agresivamente, otra hubiera sido la historia que se contaría.
Al ver esto recordé Proverbios 15:1 “la blanda respuesta quita la ira; más la palabra áspera hacer subir el furor”. Es que con nuestras palabras, o este caso un gesto que fue más que muchas palabras, pueden encender una disputa. Por eso es que no es sabio responder cuando estamos enojados.
Tú y yo podemos hacer la diferencia y desarmar espíritus, corazones enardecidos por cualquier causa. Que hablemos con sabiduría y mansedumbre, incluso con humildad. Es muy fácil caer en la provocación y responder y encender discusiones que pueden causar muchas heridas en los corazones. Que nuestras palabras traigan medicina, sean suaves y agradables para los que nos escuchan.
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